Lección de vida

17 de octubre de 2007


Dos albañiles que trabajan en mi casa conversan:

Albañil1(A1):- Alcanzame los ladrillos y anda a traer mas arena.
Albañil2(A2):- Bue...
A1:- Dale negro apurate que acá hace calor.
A2:- Ya voy!

(Dan está atrás de la puerta escuchando lo que decían a punto de salir con el objetivo de colgar la ropa. Ensaya en esas milésimas de segundo su saludo: Buenas tardes, está dispuesta a decir. Se prepara a salir.)

Dan:- Buenas tardes negro (con tono alegre, como si no hubiera pensado nunca lo que iba a decir)
A1:- Buenas (obnubilado, buscá con su mirada magnum algún tipo de explicación para lo que acaba de oir)
Dan:- jeje..-desea que la tierra se la trague- disculpe me confundí (comienza su lucha desesperada por huir hacia un lugar seguro donde desahogar su diabólica risa)


Moraleja: si sos de sufrir "actos fallidos" constantemente...no hagas carburar a tu pobre cerebro ensayando estúpidos saludos mentales ya que, como acabas de leer, puede ocurrirte este hermoso episodio.